Qué hacer en Toronto en pareja: planes románticos para un fin de semana inolvidable (Guía 2025)

¿Buscás ideas inolvidables para disfrutar un fin de semana en pareja en Toronto? Recorrimos esta ciudad vibrante y encontramos la combinación perfecta de romance, aventura y diversión. Ya seas local o estés de visita, Toronto ofrece experiencias increíbles pensadas para parejas que buscan momentos memorables. ¿Sabías que Toronto recibe más de 27 millones de visitantes al año? Después de explorar decenas de lugares, seleccionamos nuestras actividades favoritas: desde rutas panorámicas y cenas con vistas alucinantes hasta emocionantes desafíos en escape rooms.

Vista de las Cataratas del Niágara

Si hay una excursión de un día desde Toronto que toda pareja debería vivir, es sin dudas una escapada romántica a las Cataratas del Niágara. Hicimos el viaje hace poco y, sinceramente, es de esos trayectos raros donde el camino es casi tan lindo como el destino. Armamos nuestro itinerario con cuidado (bueno... más o menos — no fue perfecto, pero aprendimos buenos trucos en el camino).

Primero: salgan temprano. En serio, quedar atrapados en el tráfico de la QEW no tiene nada de romántico. Apuntamos a salir tipo 7:00 AM y, aunque nos comimos un poco de tráfico matutino, no fue grave. Además, hay algo especial en compartir un café mientras la ciudad despierta.

Alquilamos auto a través de Expedia, lo cual fue súper práctico. Si no quieren manejar, también hay un excelente tour de un día a Niágara que incluye transporte y paradas turísticas.

De arriba a abajo: Mirador Rattlesnake Point, Cataratas del Niágara y vista desde el barco

Nuestra primera parada fue Rattlesnake Point, a unos 45 minutos al oeste de Toronto. Hacemos trekking con frecuencia, así que si bien estos senderos no fueron muy exigentes ni estuvieron repletos de vistas impactantes, sí ofrecieron una caminata tranquila y pintoresca—ideal para una salida relajada. Eso sí, el mirador de Buffalo Crag fue lo mejor: vistas abiertas del escarpe, bosque denso alrededor y ese aire puro que te obliga a parar y respirar. No es épico, pero tiene un aire romántico que se siente.

Después de una horita de caminata (y más selfies de las que me gustaría admitir), seguimos rumbo al Royal Botanical Gardens en Burlington. Fue una sorpresa total: paz, naturaleza y un aire de cuento de hadas. Recorrimos el Rock Garden, que parecía sacado de una peli romántica. Bancos escondidos por todos lados donde sentarse a charlar, mirar el paisaje o simplemente relajarse. Tip viajero: llevá algún snack porque nosotros llegamos con un hambre tremenda.

Finalmente, la estrella del día: las Cataratas del Niágara. Si pensás “ya las vi”, esperá. Vivirlas en pareja es otra historia. No te saltees el paseo en barco. Sí, es medio cliché, pero empaparse juntos con la bruma es muy divertido—y deja recuerdos graciosísimos. Si podés, andá por la tarde o cerca del atardecer: ver las cataratas brillando con la luz dorada es magia pura.

Para la cena, no cometas nuestro error de no reservar con anticipación. Después de buscar y buscar con hambre, encontramos un restaurante italiano llamado Napoli Ristorante, a pocas cuadras de las cataratas. Ambiente acogedor, pastas increíbles y buen vino. Si lo tuyo no es la comida italiana, Table Rock House Restaurant es otra opción con buena comida y vistas top, pero conviene reservar con tiempo.

Esta pequeña aventura terminó siendo uno de nuestros días más memorables, a pesar de algunos contratiempos. Así que si están celebrando algo especial o simplemente quieren reconectar, una escapada romántica a Niágara —con paradas escénicas incluidas— es el plan ideal.

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CN Tower de noche

La CN Tower no es solo un ícono de Toronto; es uno de los lugares más románticos en los que hemos estado. De verdad, no hay nada como cenar a cientos de metros de altura con vistas al atardecer. La primera vez que fuimos, subestimamos lo especial que se iba a sentir. Entrar al Restaurante 360 y ver la ciudad girar lentamente debajo nuestro fue alucinante—como niños en una juguetería.

Reservar una mesa en el Restaurante 360 es un plan obligatorio, pero aprendé de nuestros errores y organizalo con anticipación. Las mesas junto a la ventana se agotan rápido, sobre todo los fines de semana o feriados, así que te recomiendo reservar con al menos dos semanas de antelación. Intentá conseguir un horario justo antes del atardecer; así podés disfrutar tanto de las vistas diurnas como del brillo nocturno de Toronto. Ah, y si reservás online, no te olvides de mencionar si están celebrando algo especial (aniversario, cumpleaños, lo que sea). El staff realmente se esmera con pequeños detalles que suman un montón al ambiente romántico.

De primera a última: cena en el Restaurante 360, plato en la CN Tower

Ahora hablemos de la comida, porque seamos honestos: ¡es la mitad de la experiencia! Elegimos el menú prix fixe y fue una gran decisión. Mi pareja todavía habla del salmón del Atlántico, cocinado justo en su punto con una salsa de limón y eneldo. ¿Yo? Soy fan de la carne, así que fui directo al rib-eye — jugoso, tierno y en el punto justo.

Una de las mejores partes de cenar en el Restaurante 360 es sin dudas la vista. Como el restaurante gira lentamente, en una hora tenés una panorámica completa de Toronto. Llevá la cámara, o al menos asegurate de tener el celular con batería—vas a querer sacar fotos. Y no te apures: disfrutá, respirá el momento y saborealo todo. Si estás con ánimo extra romántico, reservá para que te toque el atardecer y podás ver cómo las luces de la ciudad se encienden poco a poco.

Después de la cena, no te vayas corriendo. Nosotros dimos un paseo tranquilo por la zona y fue súper romántico, especialmente junto al waterfront. Está a pasos de la CN Tower y el ambiente en Harbourfront Centre por la noche es inmejorable. A veces hay músicos callejeros, cafés abiertos hasta tarde y la vista del Lago Ontario bajo la luna es simplemente mágica.

En resumen, una cena en la CN Tower no es solo una comida—es una experiencia inolvidable que seguro van a recordar durante años. Créeme, vale cada centavo... y cada selfie cursi que seguro vas a sacar.

Experiencia en Enigma Escape Room

No esperábamos reírnos tanto tratando de resolver acertijos bajo presión, pero Enigma Escape Room terminó siendo una de nuestras actividades favoritas en pareja en Toronto. Elegimos la sala Magic School, que nos transportó de lleno a un mundo de hechizos y secretos. Fue desafiante pero sin frustrar, y nos encantó cómo nos hizo comunicarnos y colaborar de formas poco comunes en el día a día.

Nuestro consejo: reservá con anticipación—los fines de semana se llenan rápido—y no te obsesiones con los acertijos. Hay un punto justo entre el trabajo en equipo y el pánico, y te aseguramos que gritar "¡revisá el caldero otra vez!" diez veces no ayuda. Si sos tan competitivo como nosotros, esta experiencia te va a encantar.

Después fuimos por unos tragos a un barcito cerca y repasamos todos los errores graciosos que cometimos. Fue el combo ideal de diversión y conexión—y mucho más memorable que una cena y peli.

De primera a última: campus de la Universidad de Toronto, Casa Loma y sillas en Rhum Corner

Uno de los paseos más sorprendentemente románticos que hicimos fue por el campus de la Universidad de Toronto. Tiene esa arquitectura clásica y europea que te hace sentir como en una peli ambientada en Oxford. Caminamos bajo arcos antiguos, pasamos por edificios cubiertos de hiedra y hasta encontramos un patio tranquilo con bancos que fue ideal para una pausa con café en mano.

Después seguimos rumbo a Casa Loma, que es básicamente un castillo de cuento. Recorrer sus salones históricos y subir a las torres nos dio una sensación total de "viaje en el tiempo". ¿La vista de la ciudad desde arriba? Irreal. Si te gusta la arquitectura, los jardines o simplemente querés fingir que vivís en una novela romántica por una tarde, ¡no te lo pierdas!

Para cerrar el día, fuimos a Rhum Corner en Dundas Street West, un barcito haitiano con mucha onda. Los cócteles de ron estaban potentes (en el mejor sentido) y el ambiente era relajado: luces tenues, buena música y un menú lleno de sabores intensos. Compartimos griot con plátanos fritos y fue de esas comidas que no querés que se terminen nunca.

Así que sí: este trío —campus con encanto, aventura de castillo y cena con ron— fue un día de cita en Toronto que no vamos a olvidar.

Tour a pie por el centro de Toronto e Islas de Toronto

Una de las mejores formas de comenzar nuestro fin de semana en Toronto fue con un tour gratuito a pie por el centro. Lo reservamos a través de Civitatis, y fue sinceramente una de las experiencias más entretenidas e informativas del viaje. Nuestro guía era súper carismático y lleno de datos curiosos sobre la historia y los barrios de Toronto. Además, caminar por la ciudad nos ayudó a ubicarnos y a descubrir lugares a los que luego volvimos.

También hicimos el tour en bici por las Islas de Toronto por la mañana, que fue un verdadero punto alto del viaje. La vibra en las islas es completamente distinta al centro—tranquila, verde y muy romántica. Pedaleamos juntos por senderos silenciosos, paramos para sacar fotos junto al lago y aprendimos algunos datos históricos gracias al guía. Se sintió como una mini escapada dentro de la misma ciudad. Eso sí: ponete protector solar y llevá agua—¡se siente el calor rápido!

Otra joyita que descubrimos fue Evergreen Brick Works. Capaz no suene muy romántico al principio, pero creeme que tiene una onda artística y natural que lo hace ideal para recorrer en pareja. Paseamos por el mercado de productores, tomamos café y caminamos por un sendero corto que nos regaló vistas increíbles del skyline de Toronto. Es como un rincón secreto de naturaleza en plena ciudad. Recomendado ir por la mañana, cuando está más tranquilo.

Si son una pareja a la que le gusta explorar, aprender y moverse un poco, estas actividades son perfectas. Le dieron al viaje un equilibrio genial: un poco de energía urbana, un poco de calma natural y muchísimos recuerdos.

Toronto realmente ofrece infinitas posibilidades para parejas que quieren crear recuerdos inolvidables. Ya sea explorando las Cataratas del Niágara, cenando sobre las alturas en la CN Tower o riéndose juntos en Enigma Escape Room, su fin de semana estará lleno de romance y aventura. ¿Listos para empezar a planear su escapada perfecta a Toronto? No se olviden de suscribirse a nuestro newsletter y de seguirnos en redes sociales—¡nos encantaría saber cuáles son sus lugares favoritos para salir en pareja en Toronto!

¿Cómo ir de Toronto a las Cataratas del Niágara?

Podés alquilar un coche, tomar un tren o unirte a un tour guiado. Para parejas, la opción más práctica es reservar una excursión de día completo con transporte incluido.

¿Qué ropa llevar para un tour en bici por las Islas de Toronto?

Usá ropa liviana, calzado cómodo y protector solar. Llevá agua y una cámara—las vistas son espectaculares.

¿Vale la pena cenar en la CN Tower si vas en pareja?

¡Sí! El restaurante 360 ofrece vistas increíbles de la ciudad y un ambiente romántico. Reservá para el atardecer para una experiencia inolvidable.

¿Hay planes divertidos en Toronto para hacer en pareja cuando llueve?

Claro, pueden probar un escape room como Enigma, visitar Casa Loma o tomar una clase de cocina para parejas. Son planes ideales en cualquier clima.

¿Dónde encontrar lugares románticos escondidos en Toronto?

Explorá el campus de la Universidad de Toronto, Evergreen Brick Works o un banco tranquilo en el Jardín Botánico Real.